Las apps de movilidad son un factor importante en la vida cotidiana de las personas, de acuerdo con la Asociación de Internet MX, 6 de cada 10 mexicanos están solicitando un transporte en línea, esto quiere decir que la proporción de usuarios que solicita estos servicios aumentó del 36%, durante 2018, a 41% en lo que va de este año. El Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2019, señala que durante 2018 en México se elevó la utilización de Internet a 82,700 millones de personas, mientras que en 2017 era de 79,100 millones. Y de éstos un 41% prefieren utilizar esta herramienta para usar apps de movilidad. Si bien, el reporte destaca que los motivos principales para solicitar transporte en línea son: comodidad y seguridad. De 807 personas encuestadas el 62% aseguró que utiliza alguna app de movilidad por comodidad, mientras el 61% lo elige por seguridad. En este sentido se señala que ir a casa es uno de los motivos principales para solicitar este tipo de transporte online, por otro lado la actividad que gana con su relevancia para el uso de una app de movilidad es para ir al trabajo, siendo que el 50% de los encuestados lo utilizan para ello. Renato Juárez, vicepresidente de investigación de la Asociación comentó en la presentación del estudio que aún no tienen datos sobre cuánto gasta un usuario mexicano en este tipo de herramientas pues es “algo muy nuevo”. Asimismo destaca que las apps de movilidad están cambiando los hábitos de los mexicanos para transportarse “veo una clara conciencia de los mexicanos para cuidar un poco más de donde vivimos, es más eficiente movernos en la ciudad, estamos incluyendo otro tipo de consciencia.” Aunado a ello el presidente de la Asociación de Internet MX, Enrique Culebro asegura que en cuestión de movilidad los usuarios mexicanos también hacen uso con mucha frecuencia los mapas “que están en el quinto lugar, a nivel nacional por primera vez se colocó en esta posición y además estas apps provocan compartir un viaje y hacer mayor eficiente el movimiento en la ciudad”. En la cuestión de la posibilidad de llegada de nuevas compañías de este sector comentó Culebro: “Hay nuevas compañías en el sector de movilidad que está interesado en conocer la mecánica del país, entre más competencia mejores servicios”. Asimismo el presidente de la Asociación destaca que este tipo de apps podría ser uno de los puntos de entrada en comercio electrónico ya que es un tema estratégico “es un segmento muy atractivo”. Por otro lado la Asociación de Internet MX afirma que los perfiles de los internautas en el país los niños de 6 a 11 años representan el 12% y por otro lado los gruposs que han tenido mayor crecimiento son las personas que oscilan entre las edades de 45 a 54 años las cuales representan el 12% y las de 55 o más son el 8%. El crecimiento de estas cifras significa una gran estabilidad, la edición de este estudio marca algunas tendencias de evolución del uso de la red.

Estas cifras indican que el crecimiento de los usuarios está alcanzando un nivel de estabilidad, y que el segmento que aún no tiene acceso a Internet está compuesto por los grupos poblacionales cuya actividad depende en menor medida de la tecnología. La Edición 2019 marca algunas tendencias de evolución de el uso de la red, así como importantes diferencias contra ediciones anteriores: Usos productivos, recreativos y de consumo Esta nueva edición del estudio refleja variaciones importantes en el perfil de empleo de la Red entre los usuarios mexicanos, con tendencias al incremento en el acceso a actividades productivas, sin demérito de las de consumo o entretenimiento: Los momentos del día en que se genera mayor consumo de conectividad se ubicaban en los segmentos de horario de medio día (90% entre las 12:00 y las 14:00 horas) y media tarde (85% entre las 16:00 y 19:00 horas). En años anteriores, el uso se concentraba en los horarios de inicio y fin del día. Casi 7 de cada 10 internautas perciben que están conectados las 24hrs del día. En línea con esto, el tiempo de conexión es de 8 horas con 20 minutos del día, sólo 8 minutos más que el año pasado. Complementariamente, actividades como ver TV ocupó sólo 2 horas y 20 minutos (40 minutos menos que en 2018) y escuchar radio, dos horas cerradas, 15 minutos más que el estudio anterior. 7 de cada 10 usuarios mexicanos pagan conexión fija y móvil, por lo que el hogar y la conexión móvil siguen siendo la forma de conexión más común. Aunque las actividades de ocio (escuchar música y ver películas) siguen predominando (solo 5% lo hace por métodos tradicionales), la realización de operaciones financieras en línea y de formación y educación van ganando terreno, con un 56 y 46 por ciento de los internautas, respectivamente. Entre las actividades más recurrentes de Internet, si bien siguen predominando las redes sociales (82% de los usuarios), el correo electrónico paso al tercer puesto, superado por el uso de aplicaciones de mensajería y llamadas en línea. La realización de operaciones financieras en línea se incrementó en un 5 por ciento sobre el año anterior (53% en 2018 / 58% en 2019) y la observación de películas en línea escaló dos posiciones, del 8° puesto el año pasado, contra el 6° sitio este año. Como viene sucediendo desde hace varios años, las conexiones móviles representan la mayoría de las conexiones disponibles. El 71 por ciento de los usuarios posee un teléfono inteligente, y el 92 por ciento lo emplea para conectarse a Internet. En tanto el 48 por ciento de los usuarios emplearon consolas de videojuegos, con un crecimiento de 45 por ciento sobre 2018. Aparece por primera vez en este estudio el uso de dispositivos “vestibles”, con un 29 por ciento de los usuarios. La movilidad y el consumo de transporte El Estudio de Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2019, continuó con el acercamiento a la medición sobre el empleo de aplicaciones de transporte de personas, a partir de que tanto la oferta y como el consumo de este tipo de servicios se incrementa año con año. Los resultados más relevantes son los siguientes: Aumentó la proporción de usuarios que solicita estos servicios, de 36 por ciento el año pasado, a 41 por ciento este año. Criterios como la seguridad, la comodidad y la conveniencia son las principales motivaciones para el empleo de las plataformas de transporte, con alrededor de 6 de cada 10 usuarios. En la contraparte, el precio no figura como factor de decisión para solicitar este tipo de servicios, expresado sólo por el 22 por ciento de los usuarios. Sobre el uso que se da a los servicios de transporte, Ir a casa, continúa siendo el más importante (6 de cada 10 usuarios), seguido de Ir al Trabajo (50%), Salir de fiesta (47%) y Enviar transporte a familiares o amigos (46%). Es importante destacar que No usar el automóvil (35%) se ha convertido en algo cotidiano y los usuarios aprecian la comodidad que estos servicios representan. El consumo de publicidad en línea se estabiliza El estudio hace un acercamiento a los hábitos de consumo de anuncios publicitarios en los diferentes formatos en línea, revelando que la respuesta de los usuarios se redujo: solo el 22 por ciento de los encuestados declaró haber interactuado con anuncios publicitarios, contra el 33 por ciento del año pasado. Junto a esta, hay otras importantes variaciones en el estudio: A diferencia de la atención sobre anuncios de Ropa, Calzado y Accesorios, que en 2018 fue la más importante, este año pasó a segundo lugar con 48%, y cedió su lugar a Películas con el 52 por ciento, con un crecimiento de 7 puntos. Otros dos crecimientos destacables fueron el de Alimentación, que creció 11 por ciento hasta el 41 por ciento y Productos financieros, con un 24 por ciento, contra un mínimo 2 por ciento del 2018. Sobre la respuesta de consumo, el 14 por ciento de los usuarios realizaron alguna compra en respuesta a la publicidad. 6% menos que en 2018. Entre las principales razones de quienes no realizaron compras a partir de la publicidad, está el que no les convencen las ofertas (43%), así como preocupaciones por la seguridad y falta de interés (ambas con 38%). Las redes sociales se mantienen, aunque hay variaciones. Finalmente, el estudio continuó también con la medición de el impacto de las diferentes redes sociales entre los mexicanos. Facebook se mantiene firme como la principal red social en el país, con el 99 por ciento de los usuarios, seguido de WhatsApp (93%) y Youtube (82%). Instagram creció de manera importante hasta 63% y Twitter perdió 10 por ciento, manteniendo el 39%. Por su parte, Waze gana terreno y sube del 9° al 6° sitio, con un 29 por ciento de los usuarios. El promedio de redes sociales que utiliza cada usuario es de 5 y sólo el 1 por ciento declara no estar suscrito en ninguna. Los usuarios pasan el 31% de su tiempo conectados en internet en alguna red social.

Objetivamente no estamos tan mal, considerando que países como Estados Unidos tiene una cobertura de 75% y que el promedio de la Zona del Euro es de 79% (¡Italia tiene 61%!). No obstante, el acceso a Internet sigue siendo un privilegio: la cobertura es de 82% entre los países de ingreso alto y de sólo 34% en los más pobres (Banco Mundial, 2017). El estudio identifica como barreras de acceso: 58% conexión muy lenta en mi zona/poca oferta; 40% costos elevados, a pesar de que la conexión a Internet se ha abaratado gracias a la competencia abierta por la reforma del sector telecomunicaciones de 2014. Y esto nos lleva al tema de las recientes declaraciones del Presidente López Obrador, quien ha afirmado que “sólo el 20% de la población está conectada a Internet” (ya vimos que no es así) y que el Estado creará su propia empresa para comunicar a todos los mexicanos. “Les vamos a decir con mucho respeto a las empresas que han pedido las concesiones y que no han comunicado al país, ‘háganse a un lado’”, ya que “sólo les interesan las grandes ciudades y han dejado en el abandono a las comunidades más pobres y en alta marginación”, señaló durante la gira a un municipio indígena del estado de Nayarit. Irene Levy, una experta en telecomunicaciones ha criticado esta intención que se ubica en el contexto de un Estado centralizador y “todólogo”, que pretende lo mismo construir aeropuertos y refinerías, que llevar redes wifi gratuitas a todo el país. Como señala la especialista, el Internet no tendría por qué estar en la Sierra Madre o el Desierto de Sonora. El acceso a este derecho no puede medirse por un criterio de cobertura territorial, sino social, con un claro enfoque a sectores que son prioritarios (niños y jóvenes en edad escolar, grupos indígenas y segmentos en extrema pobreza de zonas rurales y urbanas, por ejemplo). Por fortuna la pretensión expuesta por el Presidente fue matizada por Salma Jalife, Subsecretaria de Comunicaciones y Transportes, quien declaró que “combatir la brecha digital no es una tarea que pudiera emprender el gobierno solo, se requiere de la participación de la iniciativa privada”. Hay grandes empresas, como Telmex, que han invertido miles de millones de pesos para llevar Internet a la población mexicana; a partir de la reforma de 2014 se han sumado nuevos competidores, Axtel, Totalplay, Izzi. Hay que construir acuerdos con estos inversionistas privados en lugar de amenazarlos, para cumplir con el anhelo del Presidente de disminuir la brecha digital e incorporar a todas las poblaciones desconectadas para impulsar su desarrollo. Sin embargo, debe quedar claro que no basta con conectarlas, hay que dotarlas de equipos y tecnología. Al respecto habría que considerar, en el marco de los programas de transferencias monetarias que impulsa el actual gobierno, la posibilidad de facilitar el acceso a smartphones a precios preferenciales a personas ubicadas en la base de la pirámide social (de acuerdo con la encuesta que citamos al inicio, el 92% de los internautas prefiere estos dispositivos para navegar en Internet). Y una vez conectados hay que alfabetizar digitalmente a estas personas para que puedan aprovechar todo el potencial que brinda el Internet, más allá del uso de las redes sociales: educación a distancia, telemedicina, talleres para emprendedores, banca digital, fiscalización de los gobiernos, participación cívica y política, acceso a servicios de gobierno en línea). Tenemos en el sector académico una enorme reserva de talento para crear contenidos, plataformas y servicios digitales, tecnologías y software, adaptados a nuestro entorno social y nuestros particulares desafíos de inclusión social, productividad y competitividad. Por supuesto habría que continuar bajando el precio de la conexión, mejorar el ancho de banda y la calidad del servicio, crear áreas públicas de acceso, empezando por escuelas, parques y oficinas públicas (el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 ya contempla esta tarea). Todo con un solo objetivo: poner la tecnología al servicio del ser humano para que la vida de todos sea más libre y más plena.