PREOCUPACIÓN POR FALTA DE TRIBUTACIÓN EN NEGOCIOS DIGITALES: PROFECO

may 14, 2019

José Agustín Pineda Ventura dijo que cálculos de la Cepal prevén que si tan sólo México cobrara el IVA a las empresas digitales se obtendría una recaudación de mil 282.8 millones de dólares. Foto Susana González G.

Ciudad de México. Con el comercio electrónico (e-commerce) hay "islas de desamparo para los consumidores" y los mexicanos deben analizar "si como país estamos dispuestos a aceptar que los negocios electrónicos queden al margen de la protección de los consumidores", advirtió José Agustín Pineda Ventura -subprocurador de Telecomunicaciones de la Profeco- en el foro Escuela de Gobernanza en Internet 2019 que se lleva a cabo esta semana en la Secretaría de Economía (SE).

También destacó en su ponencia la preocupación que existe en varios países, incluido México, por la falta de tributación de los negocios digitales.

Cálculos de la Cepal, indicó, prevén que si tan sólo México cobrara el IVA a las empresas digitales se obtendría una recaudación de mil 282.8 millones de dólares.

En América Latina sólo en tres naciones ya existe la tributación de los negocios digitales, pero en México apenas comenzó a discutirse en el Congreso, "y no vemos con certeza si esto será posible este año”, dijo.

Sostuvo que es fundamental que México determine si quiere tratar con reglas similares o diferentes a los negocios que ofrecen los mismos servicios y también dijo que se requiere de la protección internacional que reconozca las mejores prácticas comerciales transfronterizas.

La preocupación de la Profeco, dijo, es empoderar a los consumidores, sobre todo ante este nuevo tipo de negocios por internet que en 2016 generó 27.8 billones de dólares en el mundo.

El subprocurador mencionó que las preocupaciones de la Organización Mundial de Comercio sobre el e-commerce en cuanto que está generando una concentración de mercados, los riesgos que implica en cuanto a la confidencialidad, protección y seguridad de datos personales, el aumento de la brecha digital y el cuestionamiento sobre si estas nuevas tecnologías realmente incrementan la productividad.

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